CUIDADOS ESENCIALES PARA TU BEBÉ
Una buena alimentación es vital para que el niño crezca sano y fuerte. Comer bien afecta no sólo a su crecimiento físico, sino también a su desarrollo intelectual. Una correcta alimentación del niño durante los primeros años de vida puede repercutir positivamente en su estado de salud, así como en su habilidad para aprender, comunicarse con los demás, pensar y racionalizar, socializarse, adaptarse a nuevos ambientes y personas y, sobre todo, en su rendimiento escolar.
viernes, 9 de septiembre de 2016
miércoles, 7 de septiembre de 2016
CONSEJOS DE ALIMENTACIÓN
No le gusta: Si al bebé no le gusta cierto alimento, no te preocupes. Las frutas dulces (peras, plátanos) y los vegetales suaves (calabaza, zanahorias) son más populares que los vegetales verdes amargos o la carne en forma de puré.
Alrededor de los 7 y 8 meses los bebés desarrollan la destreza motora fina conocida como el "agarre de tenazas" (la capacidad de agarrar un objeto con el pulgar y los dedos), es probable que ya le pueda ir introduciendo alimentos en trozos pequeños como.
- Pedazos de pan tostado
- Galletas bebé
- Cereal seco
- Vegetales cocidos o frutas
- Es importante que esté con él para enseñarle a que lo coma poco a poco y no intente comerlo todo a la vez
¿QUÉ ALIMENTOS EVITAR?
Hay alimentos que se recomiendan evitar para un bebé durante el primer año, ya sea por riesgo de alergias o atragantamientos, en general no debe dársele a su bebé:
- Durante el primer año de vida evita los alimentos altamente alergénicos, cómo la clara de huevo, los chocolates, nueces, fresas, pescados crudos y mariscos.
- La carne de cerdo, por el alto riesgo de contraer alguna poliparasitosis como: triquinosis, Teniasis (solitaria) y cisticercosis, y por la elevación del colesterol que también se manifiesta en los niños. La hipercolesterolemia y sus repercusiones no son exclusivas de los adultos.
- La yema de huevo cruda o tibia puede contener Salmonella, enfermedad causante de vómitos, diarreas, fiebre, malestar general, dolor abdominal, etc.
- Colorantes y conservadores para alimentos, trigo, soya, levadura, nueces, carne de res, apio, champiñones, maíz, ajo, albahaca.
REGLAS BÁSICAS PARA LA ABLACTACIÓN
- Introducir un solo alimento a la vez. Ofrecerlo durante dos o tres días para comprobar su tolerancia
- No mezclar los alimentos.
- No forzar su aceptación ni la cantidad de alimento
- En general, primero ofrecer la leche humana y luego el alimento semi-sólido.
- Promover el consumo de alimentos naturales, sin conservantes, saborizantes, colorantes, etc.
- Preparar los alimentos sin agregar sal, azúcar u otros condimentos
- La alimentación debe prepararse ajustarse a la práctica y al menú familiar, así como favorecer la socialización y el aprendizaje del niño.
- Cuando se ofrezcan caldos o sopas, hay que proporcionar el alimento y no solo el líquido.
- De preferencia el alimento debe estar a temperatura ambiente
¿CUANDO INICIAR LA ABLACTACIÓN?
Durante los primeros años de vida el desarrollo del cerebro es determinante, así como la formación de huesos, dientes, músculos y tejidos. Por ello es necesario que consuma alimentos que le aporten todos los nutrimentos indispensables para un buen crecimiento y desarrollo.
Recuerda que el tamaño del estomago de un niño es mucho más pequeño que el de un adulto por lo que debemos ofrecerle porciones pequeñas de alimento.
Si tú hijo no quiere comer, divide su alimentación en cinco comidas al día, ya que será más fácil para él terminarse cinco porciones pequeñas que tres grandes.
Por ello, la ablactación se recomienda entre los cuatro y los seis meses de edad . Sin embargo, es importante tomar en cuenta que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, por lo que algunos bebés podrían estar listos para esta transición antes o después que otros.
Una vez que autoriza su pediatra darle otros alimentos. En general se considera buen tiempo si:
Recuerda que el tamaño del estomago de un niño es mucho más pequeño que el de un adulto por lo que debemos ofrecerle porciones pequeñas de alimento.
Si tú hijo no quiere comer, divide su alimentación en cinco comidas al día, ya que será más fácil para él terminarse cinco porciones pequeñas que tres grandes.
Por ello, la ablactación se recomienda entre los cuatro y los seis meses de edad . Sin embargo, es importante tomar en cuenta que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, por lo que algunos bebés podrían estar listos para esta transición antes o después que otros.
Una vez que autoriza su pediatra darle otros alimentos. En general se considera buen tiempo si:
- Ya tiene por lo menos 4 meses
- Pesa alrededor de 6 Kg.
- Es capaz de sostener su cabeza, esto para que pueda deglutir el alimento fácilmente.
- Se queda con hambre y quiere tomar más leche de lo habitual.
- Es capaz de sentarse con algún apoyo. (Ej. Almohadas, silla para bebé)
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