- Introducir un solo alimento a la vez. Ofrecerlo durante dos o tres días para comprobar su tolerancia
- No mezclar los alimentos.
- No forzar su aceptación ni la cantidad de alimento
- En general, primero ofrecer la leche humana y luego el alimento semi-sólido.
- Promover el consumo de alimentos naturales, sin conservantes, saborizantes, colorantes, etc.
- Preparar los alimentos sin agregar sal, azúcar u otros condimentos
- La alimentación debe prepararse ajustarse a la práctica y al menú familiar, así como favorecer la socialización y el aprendizaje del niño.
- Cuando se ofrezcan caldos o sopas, hay que proporcionar el alimento y no solo el líquido.
- De preferencia el alimento debe estar a temperatura ambiente
Una buena alimentación es vital para que el niño crezca sano y fuerte. Comer bien afecta no sólo a su crecimiento físico, sino también a su desarrollo intelectual. Una correcta alimentación del niño durante los primeros años de vida puede repercutir positivamente en su estado de salud, así como en su habilidad para aprender, comunicarse con los demás, pensar y racionalizar, socializarse, adaptarse a nuevos ambientes y personas y, sobre todo, en su rendimiento escolar.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
REGLAS BÁSICAS PARA LA ABLACTACIÓN
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